Sería muy egoísta de mi parte como mentora, emprendedora y mujer, no compartir sobre esta experiencia que viví el pasado sábado 4 de marzo.
Hola queridas!
El pasado 4 de marzo participé como mentora en la Caminata de Mentoreo de Voces Vitales. Para mayor comprensión de la situación, te la descripción exacta de lo que se trata:
La Caminata de Mentoreo (“Global Mentoring Walk”) consiste en el trabajo de duplas conformadas por un/a mentor/a y una aprendiz, en la que ambos se involucran en la reflexión sobre sus éxitos y desafíos profesionales, mientras caminan juntos durante dos horas. La actividad subraya el valor del liderazgo de las mujeres y ejemplifica el impacto transformador que experimentan mediante el mentoreo y cuando las mujeres se unen para promover cambios positivos alrededor del mundo. La iniciativa que comenzó en 2008, se repite anualmente desde entonces para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. En Cono Sur, se realizan Caminatas de Mentoreo en 23 ciudades y 5 países en simultáneo (Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay).
Es decir, nos juntamos muchas mujeres power con ganas de cambiar el mundo a inspirar a más mujeres power con las mismas ganas de comerse el mundo con una visión y acciones de impacto.
No les puedo explicar la energía que sentí ese día, desde las 8:30 am y que todavía siento cada que alguna chica escribe el chat de la Caminata contando su emoción y experiencia vivida.
Mi misión es compartir mi conocimiento y experiencia personal de cómo mi vida cambió cuando entendí que no debo trabajar más para sentirme plena, sino trabajar mejor.
No les explicar como mi vida cambió cuando aprendí a decir NO, porque inmediatamente le dije SÍ a muchas cosas más.
- SÍ a: más tiempo de calidad de mi hija, mi hijo y mi pareja.
- A no tener que esperar todo el año para vacaciones, sino planificar pequeñas escapadas en el transcurso del año.
- A tener tiempo para entrenar y además, trabajar conscientemente mi cuerpo y mente.
- A tener tiempo para leer y estudiar algún tema que me interese.
- A trabajar con amor y pasión por mis convicciones y ayudar a más mujeres a ir por las suyas.
Si antes de la caminata ya estaba convencida que este era mi camino para generar un cambio positivo en mi entorno. Después de la caminata, sentí el llamado de hacerlo en grande y no parar hasta inspirar, guiar y acompañar.
Tal y como comentaron el sábado "Ser Coach es el Arte de Soplar las Brasas". Así como yo fui inspirada para dedicarme a esto, ahora es mi deber inspirar a otras a crear su mejor versión y mantener la cadena de Pay it foward.
Desde ya, te dejo invitada para que participes en la Caminata 2024, como mentora o aprendiz, la vibra es igual de alta y el aprendizaje inmenso.
Te mando un abrazo y gracias por leerme,
Shaula Margot
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